De nuevo tuvimos que interrumpir el contacto.
Nuestros grupos de biodanza que con tanto cuidado y amor habíamos
reconstruido en el mes de octubre de nuevo nos hemos visto obligados a cesar en
su actividad.
Sin embargo, en esta nueva etapa de aislamiento por primera
vez en este casi año de pandemia comienzo a SENTIR la individualización y la
separación a la que nos conduce la situación vivida.
Ahora escribiendo esto mientras escucho mi música de jazz
preferida, me doy cuenta de la tristeza que invade mi corazón.
Un corazón que siempre se mantuvo abierto, abrazante y cálido
hacia todo lo bonito y precioso que la vida nos ha ido dando. Que aún en las
rupturas fue capaz de mantenerse preparado para seguir viviendo a pesar del
dolor sufrido.
Este corazón ahora se resiente de lo perdido y NECESITA ABRAZAR Y SER ABRAZADO. Es quizás por esto por lo que no me he decantado en ningún
momento por experimentar con sesiones de zoom e historias parecidas en la distancia.
El momento es difícil pero el amor es tozudo y el ser
humano es resiliente, lo suficiente para superar estas y las demás dificultades
que puedan surgir.
Solo podemos ser prisioneros de nuestro propio miedo y solo
él nos puede doblegar.
Hoy vivimos en la penumbra de la tormenta. SALDRA EL SOL DE NUEVO y tener por seguro que en ese preciso momento estaremos juntando
nuestras voces y nuestros corazones para sentir la vida tal y como es de afectiva
y hermosa.
VOLVEREMOS PRONTO PARA RECUPERAR EN LA BIODANZA EL PLACER DE LA CARICIA QUE TANTO BIEN NOS HACE Y NOS HA HECHO.
Me gustaría si fuera posible quizás pudieras sentir el
calor de mi corazón junto al tuyo cuando leas este documento.
TODOS JUNTOS DE NUEVO UNIREMOS NUESTRA DANZA Y ELEVAREMOS
NUESTRA ENERGÍA HACIA EL SOL.
Mi abrazo con el tuyo. Hasta pronto. Antonio Biodanza Mallorca