Biodanza es un sistema de
integración y relación humana basado en la música, el juego en grupo, la danza
autentica y la vivencia.
Biodanza es un sistema
altamente integrador para nuestro ser que nos va a conectar con la parte
instintiva, para permitir conocer nuestros verdaderos potenciales y ayudar a su
desarrollo y libre expresión.
Es una metodología basada en la
música y la relación grupal que permite el trabajo de las emociones a través
del cuerpo. De esta manera logramos una mejor integración física, psíquica y
emocional.
Cuando vivenciamos algo sucede
que nuestra mente deja paso a nuestras emociones. Es algo parecido a cuando
encuentras una persona que te atrae mucho y tu corazón se desboca y la euforia,
la alegría invade tu cuerpo o por el contrario cuando estamos ante un hecho
doloroso o una situación que nos hace daño nos sentimos tristes, rabiosos etc.
En una vivencia sentimos, nos emocionamos y no hay explicación racional
ninguna. Es nuestro cerebro límbico hipotalámico el que toma la iniciativa y
nos transporta a un estado de trascendencia más allá donde experimentamos
felicidad y paz interior.
Su creador el Dr. Chileno D.
Rolando Toro Araneda la definió como: “un sistema de integración humana, de
renovación orgánica y reaprendizaje de las funciones originarias de la vida”.
El instinto es una conducta innata,
hereditaria, que no requiere aprendizaje y se manifiesta mediante estímulos
específicos, tienen por objetivo conservar la vida y permitir su evolución (por
ejemplo, instintos de defensa y fuga, hambre y nutrición, exploración, reproducción y
protección).
Biodanza actúa evocando nuestra
parte instintiva. El ser humano cuando nace como todos los mamíferos a los que
pertenecemos, tiene muy desarrollada su parte instintiva. Se comunica llorando
o gestualmente cuando tiene hambre, cuando hay que cambiarle o cuando algo le
incomoda o le inquieta.
El ser humano adulto ha
olvidado esta parte instintiva porque la educación, la sociedad, el trabajo le
apartan de las necesidades reales cayendo en una vorágine de consumismo para
llenarse sin discriminar el qué y para qué.
Así desarrollamos la neurosis,
algunas enfermedades mentales y físicas como la obesidad y otras patologías.
De aquí este dicho que circula,
“el chocolate es el sustituto del amor”. Algo de verdad hay en ello, nuestro
cerebro trabaja en dos niveles, racional y lógico (el mas desarrollado) y el
instintivo el cerebro que se denomina reptiliano donde radica toda la
regulación física de nuestro cuerpo. Cuando el racional y lógico no encuentra
respuestas o da respuestas equivocadas basadas en las malas experiencias.
Muchas veces el cerebro reptiliano actúa y suple al lógico estableciendo nuevas
pautas de comportamiento como necesidad de comer (obesidad), necesidad de
dormir para desconectar (apatía, depresión), necesidad de luchar o huir
(angustia, rabia etc.)
En biodanza reconducimos y
reorganizamos nuestra parte instintiva al conectarnos de manera sana con ella y
dejamos que florezca nuestra parte nuclear más bonita tal y como éramos cuando
niños. De ahí que empleemos de manera significativa el juego y la expresión.
En poco tiempo relativamente y
dependiendo de la continuidad de cada uno en el proceso (se aconseja una sesión
semanal) crecen el nivel de confianza, autoestima, vitalidad y esto deriva en
una sensación nueva de sentirme bien, a esto lo denominamos alegría de vivir.
Antonio Biodanza Mallorca