BIODANZA EN ESTADO PURO
Ayer celebramos un encuentro en nuestra escuela TERRAMAR de formación de Biodanza.
EL 7º PODER DE LA BIODANZA
PODER REGENERADOR DEL GRUPO
El grupo en Biodanza es una matriz de renacimiento que se integra a nivel afectivo y constituye un campo de interacciones muy intenso. El grupo proporciona las condiciones de protección, aceptación, autoestima y permisividad necesarias para que la persona se exprese con sinceridad en toda su dimensión. Tal es así que el grupo en biodanza se comporta como un biogenerador al fomentar la relación afectiva y empática de sus miembros.
La Biodanza no es un sistema individual, ni de comunicación verbal. Su poder está en la inducción recíproca de vivencias entre los participantes del grupo. Las situaciones de encuentro tienen el poder de cambiar profundamente actitudes y formas de relación humana.
La forma de integración del grupo en Biodanza se diferencia radicalmente de la dinámica de grupos tradicional.
El poder del grupo es uno de los siete poderes de la biodanza (Rolando Toro). En la biodanza, el grupo es un espacio seguro y acogedor que permite a los participantes conectarse con los demás y con el universo. La biodanza se enfoca en la integración de los seres humanos entre sí y con su entorno, y el grupo es un medio válido y fundamental para lograrlo.
La interacción entre el individuo y el grupo es un tema fundamental en la psicología social1. Los seres humanos han vivido en comunidades y se han relacionado con otros individuos, lo que ha dado lugar a la formación de grupos sociales1. En esta dinámica de interacción, tanto el individuo como el grupo desempeñan un papel crucial1.
El individuo es un ser único con características, necesidades y motivaciones propias. Su identidad se construye a través de su interacción con el entorno social y se ve influenciada por las normas y valores del grupo al que pertenece. Por otro lado, el grupo es una entidad compuesta por individuos que comparten intereses, objetivos y valores comunes. Este proporciona un sentido de pertenencia y seguridad, pero también puede ejercer presión y limitar la libertad individual.
La interacción entre el individuo y el grupo puede generar beneficios y desafíos. Por un lado, la pertenencia a un grupo puede satisfacer necesidades emocionales, proporcionar apoyo social y promover la identificación con un conjunto de valores compartidos. Sin embargo, también puede generar conflictos de intereses, conformidad social y presión para adaptarse a las normas del grupo. No todos los grupos se comportan de forma integradora y reparadora.
En el contexto de los grupos, la Biodanza tiene un poder significativo en el individuo. La influencia del grupo refuerza comportamientos o actitudes en el individuo que en otras terapias y sistemas al ser individualistas no se pueden dar, lo que puede llevar a cambios más rápidos y profundos en su comportamiento y percepción. Este fenómeno se conoce como influencia social y es un área de estudio importante en la psicología de los grupos2. Si a esto añadimos que que los ecofactores positivos que aporta la biodanza, afectividad, contacto, empatía actúan en nuestro organismo como verdaderos activadores del sistema parasimpático favoreciendo las secreciones de hormonas como serotonina y oxitocina entre otras, el resultado se potencia mucho más.
La teoría del reforzamiento de B. F._Skinner también proporciona una visión útil para entender cómo el grupo puede reforzar el comportamiento del individuo3. Según Skinner, la utilización de los llamados reforzamientos positivos y negativos es vital para modificar la conducta tanto humana como animal; bien para aumentar o potenciar ciertos comportamientos o bien para inhibirlos o eliminarlos.
En resumen, tanto la teoría de Biodanza como otras teorías psicológicas sugieren que el grupo puede tener un impacto significativo en el comportamiento del individuo. A través de procesos como la influencia social y el reforzamiento, los grupos pueden moldear las actitudes y comportamientos de sus miembros. Sin embargo, es importante recordar que estos procesos pueden ser tanto positivos como negativos, y es crucial fomentar entornos grupales saludables y respetuosos tal y como propone biodanza.
El poder del grupo en Biodanza se trabaja a través de diversas dinámicas y ejercicios que buscan desarrollar la integración y autoestima de sus miembros. En la biodanza, el grupo es un biogenerador , un centro generador de vida. La mirada del facilitador ha de ser para el grupo porque todo lo que pasa dentro del mismo, aunque sea individual, es del grupo. Es fácil pensar que cuando se reúnen varias personas con un objetivo común, ya forman un grupo. Por tanto, ya desde la primera clase de un grupo semanal, podríamos decir que tenemos un grupo. Pero eso no es así. El grupo se va construyendo a lo largo del tiempo, a medida que sus miembros van estableciendo vínculos afectivos entre sí.
En biodanza, el grupo se convierte en una familia extendida donde los participantes pueden sentirse seguros y aceptados. La biodanza trabaja en grupo porque éste hace de útero afectivo y potencia las relaciones saludables de sus miembros, proporciona las condiciones de protección, aceptación, autoestima y permisividad necesarias para que la persona se exprese en su totalidad.
¡¡¡VEN A PRACTICAR BIODANZA !!!
Antonio Biodanza Mallorca Dtr. Escuela TERRAMAR de Biodanza
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